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Numas Armando Gil Olivera nació en San Jacinto (Bolívar) en la década de los años cincuenta, en una humilde familia. Nieto de una abuela ilustrada, característica muy rara en las mujeres de aquella época, pudo conocer desde temprana edad las obras que ella le leía y recitaba, como las novelas de Victor Hugo, los poemas de César Vallejo, García Lorca, Porfirio Barba Jacob y José Asunción Silva.

 

 

Cursó su primaria en el Instituto Rodríguez de ese municipio y posteriormente viajó a la ciudad de Barranquilla, donde obtuvo el grado de bachiller, del Colegio Nacional José Eusebio Caro; allí su profesor de literatura, Pedro Justo Bula, lo orientó en lecturas de Quevedo, Cervantes, Shakespeare, Dumas y Dostoievsky, entre otras. Otro profesor, Germán Pérez Terán, lo inició en el pensamiento y las obras filosóficas de grandes pensadores como Herzen, Hegel, Marx, Nietzsche y Platón, una provocación que lo llevaría a decidir estudiar la carrera de filosofía en la Universidad Nacional de Bogotá.

 

En su primer semestre se inscribió en el curso “Presocráticos”, dictado por quien sería su maestro y amigo permanente, el maestro Rafael Carrillo, al que Numas llamó con gran justicia Pionero de la filosofía moderna en Colombia, pues fue quien creó el Instituto de Filosofía de la Universidad Nacional y los estudios de Filosofía en la sede Bogotá. Al terminar la carrera de filosofía, en 1981, Numas Armando viajó a la ciudad de París a continuar los estudios filosóficos en el nivel de posgrado. Su formación allí se orientó especialmente hacia los campos de la epistemología y la filosofía política en la Universidad de La Sorbona, París I, bajo la orientación del filósofo Louis Sala-Molins, quien fue el director de su tesis: L’epistemologie chez Diderot.

 

En París, el joven Numas Armando tuvo la fortuna de relacionarse con los más sobresalientes filósofos del pensamiento contemporáneo, como Jean Tusan Desanti, Jacques Derrida, Paul Ricoeur, Jean Paul Lavarrière, Jacques D’Hont, François Lyotar y dialogó varias veces en el restaurante universitario de Navillon, con Emil M. Cioran. Además, en éste y en posteriores viajes al Viejo Continente, transó amistad o dialogó con personajes como Jacques Derrida, Hélene Bedrinne, Michel Lowy Fermando Savater, Ramón Vals Plana, Manuel Reyes Mate, Miguel Ángel Quintanilla, Adela Cortina, Esperanza Guizán, Victoria Camps, Adolfo Sánchez Vásquez, y en general todos aquellos que aparecen en sus Reportajes o sus entrevistas filosóficas. Este incansable interés por el conocimiento y el cuestionamiento de la política, la sociedad y la cultura lo llevaron a emprender estudios de doctorado una vez más en la Universidad de París VIII.

 

 

Su producción filosófica comenzó a desarrollarla desde que era estudiante, cuando se inició en la publicación de artículos y reportajes a filósofos en la columna Información Filosófica, de la revista dominical del diario El Heraldo, de Barranquilla, y la de El Espectador de Bogotá, donde escribió sobre arte, cultura y filosofía. Información Filosófica fue la única de este género que se desarrolló durante una década en el país y creó una sorprendente polémica entre los lectores, que duró aún dos años más tras su desaparición. De esta manera mantuvo vivo el interés por la filosofía contemporánea en la región de la costa Caribe.

 

De allí en adelante el filósofo colombiano emprendió un camino de investigaciones y prolífica producción, resultado de las cuales se encuentran innumerables artículos, libros y publicaciones en variados medios nacionales y extranjeros. También trabajó como docente e investigador en prestigiosas instituciones como las universidades del Atlántico, Libre, Nacional, Distrital y ha presidido dos veces la Sociedad Colombiana de Filosofía del Derecho y Filosofía Social, próxima a celebrar su décimo Congreso, que fue fundada por Rafael Carrillo, Abel Naranjo Villegas, Danilo Cruz Vélez y Rafael Gutiérrez Girardot.

 

Reconocidos son hoy sus libros de investigación sobre filosofía y cultura. Dentro de los primeros, se destacan sus escritos juveniles editados por la Universidad Nacional, titulados Libertad política y legitimidad estataly Dominación y servidumbre en Hegel y otros ensayos filosóficos. De su madurez, Derecho y dignidad humana, Kant y la paz perpetua, Diálogos con Savater y la serie Reportaje a la Filosofía, que comprende tres volúmenes en los que hace un trabajo reporteril de entrevistas a destacados filósofos del pensamiento contemporáneo, europeos y nacionales, desde pensadores de la década de los años 60 del S. XX hasta la actualidad, lo que constituye un valioso testimonio, producto de un consumado esfuerzo de muchos años y de toda una paciente labor filosófica y contribuyen, dentro de la reflexión de los problemas contemporáneos, a mostrar la continuidad del desarrollo de la filosofía moderna.

 

Además, es reconocido su texto Rafael Carrillo, pionero de la filosofía moderna en Colombia, producto de haber ganado una beca de Colcultura en 1997.

 

Pero el filósofo Numas Gil ha tenido siempre otra preocupación: Alzarse con una voz que hasta ahora ha permanecido apagada, trabajando en la línea de “Hacer la historia de la razón de los vencidos”, tal como él mismo afirma, desarrollando desde la filosofía de la cultura una investigación de más de 12 años en especial sobre el folclor de los Montes de María la Alta, una zona en la que se inscribe su natal San Jacinto, región de gran riqueza cultural y musical. En esta línea ha publicado, además de numerosos artículos, tres libros con el título general Mochuelos cantores de los montes de María La Alta, el primero dedicado a la obra musical y pedagógica del músico y abogado Adolfo Pacheco; el segundo al Gaitero mayor: Toño Fernández, la pluma en el aire, y el tercero al maestro Andrés Landeros, el clarín de la montaña,declarado rey vitalicio del Festival Vallenato. El último de esta zaga, aún en proceso, es sobre los Hermanos Lara y los otros Gaiteros Grammy.
Indiscutiblemente, todos estos escritos son un documento histórico por la contribución al debate y el testimonio y prueba de ello es que cada vez que fallece un filósofo de los que aparecen en los textos, o la tierra de la gaita obtiene un galardón más, éstos libros y artículos adquieren mayor relevancia.

 

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